Sutra sobre la Gratitud.
Kataññu Sutta.
Esto oí una vez: Cierta vez, el Bhagavan estaba residiendo en la Arboleda de Jeta, en el monasterio de Anathapindika, en la ciudad de Sravasti. En aquel tiempo, el Bhagavan se dirigió a los monjes así: “Monjes, yo os digo que hay dos personas cuya amabilidad no es fácil de pagar. ¿Quiénes son estas dos? Vuestra madre y vuestro padre. Incluso aunque vosotros llevarais a vuestra madre sobre un hombro, y a vuestro padre sobre el otro durante cien años, y los estuvierais cuidando ungiéndolos, dándoles masajes, bañándolos, frotando sus extremidades, y si ellos estuvieran defecando y orinándose sobre vuestros hombros, ni siquiera de esa forma podríais pagar la amabilidad de vuestros padres.
Si vosotros pudierais establecer a vuestra madre y a vuestro padre como los soberanos absolutos de esta Gran Tierra, en la cual abundan los siete tesoros, ni tan siquiera así podríais pagar la amabilidad de vuestros padres. ¿Y por qué es esto? La madre y el padre hacen mucho por sus hijos. Ellos los cuidan, alimentan, les enseñan cómo vivir en este mundo.
Pero si uno incita a su madre y padre descreídos, y los asienta y establece en la fe; si uno incita a su madre y padre no virtuosos, y los asienta y establece en la práctica de la virtud; si uno incita a su madre y padre tacaños, y los asienta y establece en la generosidad; y si uno incita a su madre y padre necios, y los asienta y establece en la sabiduría, haciendo esto, uno llega a pagar la extremada amabilidad de su madre y de su padre.”
Trad. al castellano por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso. Editado a 9-06-2015.