Para empezar, quisiera enfatizar la importancia de la motivación en nuestra práctica. Tanto que estemos recibiendo una enseñanza sobre la naturaleza de Buda[2]. Esto es muy, muy importante. En resumen, sin el pensamiento de renunciación, es difícil llegar a ser un verdadero budista.
Para llegar a ser un verdadero budista, necesitamos tomar los Votos de la Liberación Individual[4], cuando generamos el pensamiento de la iluminación[6]. El Buda Bhagavan realizó muchas acciones nobles, y Su actividad noble más importante fue el Girar la Rueda del Dharma para los discípulos afortunados. El Buda Bhagavan dio una enorme cantidad de enseñanzas de acuerdo a los diferentes niveles y a las diferentes disposiciones mentales de los seres sintientes.
La razón por la que el Buda dio todos estos diferentes tipos de enseñanzas no es solo para que los seguidores consigan una mera comprensión intelectual de ellas. El propósito principal de todas estas enseñanzas preciosas y profundas es ayudar a los discípulos a domar sus mentes. En otras palabras, su propósito principal es eliminar las impurezas que han estado en nuestro continuo mental durante mucho, mucho tiempo, y ayudar a desarrollar en nuestras mentes las cualidades positivas, ayudándonos eventualmente a lograr la budeidad. Este es el verdadero propósito de la enseñanza del Buda Bhagavan. Así, nosotros no deberíamos de estar satisfechos con una mera comprensión intelectual del Dharma. Tenemos que meditar en lo que hemos aprendido, y tenemos que aplicar esas enseñanzas en nuestra vida diaria.
El Buda nos guía mostrándonos qué es el sendero correcto, y qué es el sendero erróneo. Si seguimos el sendero correcto, nosotros podemos conseguir cualidades positivas, y eventualmente la budeidad. Si seguimos el sendero erróneo, entonces estamos destinados a soportar más y más sufrimiento, y eventualmente el dolor inconcebible del reino de los infiernos.
Si nosotros cometemos una gran cantidad de malas acciones con cuerpo, habla, y mente, no seremos capaces de eliminar todo nuestro sufrimiento solo con rezarle al Buda, porque nosotros ya hemos creado las causas de nuestro sufrimiento a través de nuestras malas acciones. Incluso en el caso de que se lo imploremos, el Buda no puede eliminar milagrosamente nuestras acciones negativas, que son las causas de nuestro sufrimiento, ni es capaz de limpiar nuestras acciones negativas. Por ello, tanto que uno quiera alcanzar la liberación como la Budeidad, ello depende principalmente de uno mismo, y no del Buda solo, o del Dharma solo. Si no seguimos las instrucciones del Buda, no podremos ser liberados de la existencia cíclica. En los Sutras se dice que uno es su propio salvador, y que uno mismo es su propio enemigo. Nuestro peor enemigo no está fuera de nosotros. Nuestro enemigo externo no es nuestro peor enemigo, puesto que ni él, ni ella son capaces de hacernos padecer el inconcebible sufrimiento del reino de los infiernos. Pero el enemigo interno, nuestras impurezas, pueden llevarnos al reino de los infiernos, donde experimentaremos sufrimientos inconcebibles. Por tanto, el peor enemigo no está fuera; el peor enemigo está dentro de nuestra propia mente. Por consiguiente, tenemos que practicar diligentemente para hacer que esta vida sea fructífera, y que sirva para lograr rápidamente el estado de un Buda.
Las enseñanzas también dicen que nosotros deberíamos de percibir al Buda como a un médico, a nuestras impurezas como nuestra enfermedad, y a las enseñanzas del Dharma como la medicina. Y nosotros deberíamos de percibir el recibir y la práctica de las enseñanzas como el estar recibiendo un tratamiento médico y como el estar poniendo en práctica los consejos del médico. Por ejemplo, cuando nosotros estamos enfermos, incluso aunque vayamos al mejor doctor y al mejor hospital, si no seguimos los consejos dados por el médico no nos pondremos mejor. No importa el conocimiento que el médico pueda tener, de nada servirá si nosotros no seguimos sus instrucciones, tales como el comer la comida prescrita y el tomar las medicinas prescritas a su hora.
Similarmente, aunque el Buda y Sus enseñanzas de Dharma son supremas, si nosotros no las seguimos de forma adecuada, si sufrimos, es por nuestras propias faltas. No es falta del Buda o de sus enseñanzas de Dharma. Por lo tanto, no es suficiente el tener al Buda y a sus enseñanzas de Dharma. Lo más importante es que nosotros tenemos que seguir sus instrucciones de forma apropiada. Si no las seguimos, entonces no importa la grandeza del Buda y de Sus enseñanzas de Dharma, esto no nos ayudará.
El Dharma del Buda es la única medicina que cura todos los tipos de enfermedad, y es la fuente de toda felicidad. Y si realmente nosotros queremos practicarlo, entonces tenemos que aprender qué es lo que ha de ser adoptado y lo que ha de ser abandonado. Debido a nuestra ignorancia, aunque deseamos obtener la felicidad y eliminar el sufrimiento, nosotros no realizamos buenas acciones, y cometemos malas acciones. Si observamos cuidadosamente, nosotros veremos que en el transcurso de 24 horas, la mayor parte de nuestras acciones son negativas en vez de positivas. Necesitamos cambiar esto. Necesitamos analizar cuál es la causa de la felicidad, y cuál es la causa del sufrimiento. Entonces llegaremos a entender que la causa de la felicidad es el realizar acciones virtuosas, y que la causa del sufrimiento es realizar acciones no virtuosas.
Aunque en este mundo todos intentan con gran empeño el conseguir la felicidad y verse libres del sufrimiento, lo que nosotros estamos haciendo es perseguir la felicidad mundana, no la felicidad genuina. La felicidad mundana no es algo a lo que nosotros debamos aspirar. Si nosotros alcanzamos la felicidad mundana en esta vida, esto significa que nuestra felicidad durará no más de 100 años o así. También, la felicidad mundana no es una felicidad genuina porque no es una felicidad real. La felicidad mundana es realmente el sufrimiento del cambio, no la felicidad genuina. También, la causa de la felicidad mundana son, con más frecuencia que no, las acciones negativas o las acciones virtuosas impuras. Así, desde un punto de vista de causa, naturaleza, y duración de la felicidad, la felicidad mundana no es algo que debiera de ser nuestra meta. Lo que nosotros deberíamos de tener como meta es el logro de la budeidad, por que el estado de un Buda es el estado de felicidad último, el estado último de sabiduría, compasión, conocimiento, y poder. Esta felicidad durará por siempre. No es algo que durará solo unos 100 años. Durará para siempre. Una vez que logremos la budeidad, entonces la felicidad última durará siempre, y la causa de tal tipo de felicidad última no está en las acciones negativas. La causa principal son las acciones virtuosas no contaminadas. Por esta razón, no deberíamos de tener como meta a la felicidad mundana, sino que deberíamos de tener como meta la felicidad última, la felicidad genuina.
Para desarrollar la felicidad interior, nosotros no deberíamos de pensar que la causa real es el desarrollo material. Nosotros podemos ver que en las últimas décadas ha habido un gran desarrollo material en el mundo, pero no podemos decir que ha habido mucho desarrollo en nuestra vida interior. No podemos decir que hoy en día la gente experimente menos estrés mental, presión, o sufrimiento físico. Esto indica claramente que el desarrollo material puede traer comodidad temporal, pero no una paz y felicidad real.
Para conseguir la paz interior y la felicidad, deberíamos de enfocarnos en la mente. Deberíamos de intentar desarrollar nuestro mundo interior, nuestra mente más profunda. Y esta mente no está separada de la naturaleza de Buda. Los textos dicen que la naturaleza de Buda significa la no dualidad de la claridad y vacuidad de la mente. Por tanto, para hablar de la naturaleza de Buda, primero tenemos que hablar de la mente.
Verdaderamente nosotros sabemos que la felicidad y el sufrimiento son causados por las acciones. Podemos clasificar las acciones en tres tipos: acciones físicas, verbales, y mentales. De entre estos tres tipos de acción, la acción más poderosa es la acción mental. Por ejemplo, el cuerpo muerto no tiene mente, solo tiene un cuerpo físico, pero no tiene mente. Debido a esto, el cuerpo físico no puede realizar acciones físicas o verbales.
Otra forma de explicar cómo es de poderosa la acción mental es con el siguiente ejemplo: nosotros estamos actualmente recibiendo una enseñanza; nuestro cuerpo físico está en el salón en el que se imparte la enseñanza, pero si nuestra mente no está enfocada en la enseñanza, si nuestra mente está enfocada en cualquier otra cosa, entonces no importa cuánto tiempo asistamos a la enseñanza, no podemos comprender su significado. Aunque nuestro cuerpo físico está allí, si nuestra mente no se está concentrando en la enseñanza, nosotros no podemos comprender la enseñanza. Así pues, la acción mental es muy, muy importante.
También, podéis decir que la mente es algo muy poderoso porque es la mente la que realiza las acciones, sean positivas o negativas. Es la mente la que experimenta la felicidad y el sufrimiento, y es el continuo mental el que irá a la próxima vida. Nuestro cuerpo no irá a la próxima vida. Nuestro continuo mental irá de esta vida a la siguiente, y también es nuestro continuo mental el que viene de la vida anterior a esta, no nuestro cuerpo. También es la mente la que desarrolla los pensamientos positivos tales como el amor benevolente, y la compasión; y es la mente la que desarrolla los pensamientos negativos tales como el enfado, el apego, la envidia, y el orgullo. Es la mente la que experimentará los resultados de nuestros pensamientos y acciones, tanto positivos como negativos. Es la mente la que experimentará la liberación y la que logrará la budeidad. También es el continuo mental el que caerá en los infiernos y experimentará sus sufrimientos. Por lo tanto, todo está basado en esta mente, o continuo mental. La mente es la que realiza las acciones, y la que experimenta sus resultados.
En el Abhidharmakosa de Vasubandhu, se dice que todo lo contenido, y el contenedor de la existencia cíclica son producidos por nuestras propias acciones, lo cual significa que todo lo animado e inanimado es producido por nuestras acciones. Los fenómenos inanimados tales como montañas, bosques, y demás, también son productos de nuestras acciones. Hay dos tipos de acciones: acciones individuales y acciones colectivas. Las montañas y los bosques son el resultado de nuestras acciones colectivas.
Por ejemplo, en nuestros sueños podemos ver muchos objetos inanimados muy diferentes, tales como montañas y bosques, y aunque parecen muy reales en ese momento, son una proyección de nuestra propia mente. Nosotros podemos ver esos objetos inanimados en nuestros sueños debido a nuestras propias acciones, a nuestro propio karma. Similarmente, en el estado de vigilia nosotros podemos ver muchos objetos inanimados, y todo lo que podemos ver es el resultado de nuestro propio karma, esos objetos inanimados también son el resultado de nuestras propias acciones.
Nosotros podemos clasificar a la mente en dos aspectos: la verdad relativa, y la verdad última. En la verdad relativa, existe la mente. En la verdad última o verdad absoluta, no hay mente. Es importante diferenciar entre estas dos verdades. Si nosotros confundimos estas dos verdades, no podemos comprender su verdadero significado…
Y entonces, nosotros podemos clasificar la mente relativa en dos aspectos. Uno es la mente que se enfoca en los fenómenos externos; este aspecto de la mente es muy activo, está muy enredado con los objetos de los sentidos. El otro aspecto de la mente relativa no se enfoca en los objetos externos, sino que al contrario, se enfoca en los objetos internos; es muy clara y calma, libre de pensamientos dualistas, libre de sujeto y objeto. Así pues, hay dos aspectos de la mente en la verdad relativa: el aspecto externo de la mente y el aspecto interno de la mente, o la mente que se enfoca en los objetos externos y la mente que está libre de pensamientos dualistas; una mente con dos aspectos.
La mente que se centra en los objetos externos está muy ocupada, llena de pensamientos, llena de movimiento. El aspecto interno de la mente es claro y calmo, y es llamado la claridad de la mente. Este es un aspecto de la naturaleza de Buda.
Si analizamos esta claridad desde la perspectiva de la verdad última, no podemos encontrar ninguna mente. Verdaderamente, incluso en la verdad relativa, en la mente no podemos encontrar ninguna forma, color o tamaño, y sin embargo hay mente. No es una mente que sea inherentemente existente o verdaderamente existente, pero hay mente. Es como un sueño, o como un espejismo. Pero en la verdad última no hay ninguna mente. Después de un examen cuidadoso y de un razonamiento lógico, no podemos encontrar ninguna mente. La naturaleza de la mente, la parte de claridad natural de la mente, es vacuidad, la cual está libre de los cuatro extremos: el extremo de la existencia (inherente), de la no existencia[8] explica diferentes tipos de vacuidad, y un tipo de vacuidad es llamado “la vacuidad de la vacuidad”. Aunque nosotros usamos la palabra “vacuidad” para calificar la mente, no deberíamos de pensar en la naturaleza de la mente como vacuidad. La naturaleza real de la mente es inexpresable; “vacuidad” es solo una palabra para ayudar a explicar la naturaleza de la mente.
Así, hay dos aspectos de la mente: uno es verdad relativa, y otro es verdad absoluta. En la verdad relativa, la mente es clara y calma; es la claridad de la mente. En la verdad absoluta, hay vacuidad de mente.
Esas dos verdades: claridad y vacuidad, no son separables. Son inseparables porque la claridad de la mente no es nada distinto de la vacuidad de la mente, y la vacuidad de la mente no es nada distinto de la claridad de la mente. Estas dos son inseparables, y esto es llamado la no dualidad de la claridad y vacuidad de la mente. Esto es naturaleza de Buda.
Todos los seres están dotados con esta naturaleza de Buda, tanto que sean Seres Nobles[10] explican esto a través de nueve ejemplos:
Primer ejemplo: Si un Buda magnífico, adornado con las 32 marcas mayores y las 80 marcas menores, está dentro del capullo de una flor de loto, entonces nosotros no podemos ver a ese Buda porque El está cubierto y oscurecido (por los pétalos) del capullo. Similarmente, la naturaleza de Buda es como el Buda magnífico, y el capullo de la flor de loto es como las impurezas que oscurecen nuestra naturaleza de Buda.
Segundo ejemplo: La naturaleza de Buda es como la deliciosa y benéfica miel, la cual está cubierta por abejas. La miel es como la naturaleza de Buda, y las abejas como los oscurecimientos.
Tercer ejemplo: La naturaleza de Buda es como el arroz dentro de la cáscara. La cáscara nos impide ver el grano de arroz. El significado verdadero es el mismo: la naturaleza de Buda es como el grano de arroz, y los oscurecimientos son como la cáscara.
Cuarto ejemplo: Es como una moneda de oro que ha sido arrojada en el barro.
Quinto ejemplo: Es como un gran cofre con un tesoro, el cual está lleno de joyas, y que está enterrado bajo la casa de una familia pobre. La familia no sabe que hay un gran tesoro bajo su casa, Y debido a su ignorancia, ellos viven en la pobreza.
Sexto ejemplo: Es como las semillas de arroz guardadas en un cajón seco o en un contenedor. Cuando se dan las condiciones apropiadas, estas semillas tienen el potencial de producir una cosecha, pero si no se da el encuentro con las condiciones apropiadas, no habrá cosecha.
Séptimo ejemplo: Es una magnífica estatua de un Buda hecha de un material precioso, pero que está envuelta en una tela andrajosa. Aunque esa tela andrajosa tiene dentro la estatua de un Buda, y está tirada en una carretera muy concurrida por la que pasa mucha gente, nadie puede ver la estatua del Buda dentro de la tela andrajosa.
Octavo ejemplo: En el vientre de una mujer pobre y en la más absoluta miseria, hay un niño que está destinado a ser un emperador universal, pero de momento nadie, ni siquiera la madre, sabe que ella está preñada con un futuro emperador universal. Así que de momento, la madre aún experimenta sufrimiento y humillación. El niño que llegará a ser un monarca universal es como la naturaleza de Buda, el vientre de la madre que cubre al niño es como los oscurecimientos.
Noveno ejemplo: Una estatua hecha con materiales preciosos está cubierta por barro
[2] Samsara.
[4] Gran Vehículo.
[6] Buda Bhagavan se suele traducir como “el Señor” y también como “el Bendito”.
[8] “Introducción al Camino del Medio” de Chandrakirti.
[10] Sutra de Tathagatagarbha.
[11] Un molde de arcilla dentro del cual está la estatua.