Vajrasattva, única deidad, Maestro,
Tú te sientas sobre un cojín de Luna llena de blanca luz,
En un loto abierto de mil pétalos, pleno de juventud.
Piensa en mí, Vajrasattva.
Tú que permaneces inalterable dentro de la proyección manifestada
Que es Mahamudra, la unión pura del éxtasis y la vacuidad.
Escucha, Patrul; viejo lleno de mal karma,
Tú que vives en la distracción.
Durante eras tú has estado engañado,
Hechizado, y enloquecido por las apariencias.
¿Eres consciente de eso? ¿Lo eres?
En este mismo instante, cuando estás
Bajo el hechizo de la percepción errónea,
Tienes que estar vigilante.
No te permitas ser arrastrado por esta vida falsa y vacía.
Tu mente está dándole vueltas
A un montón de proyectos inútiles:
“¡Es una pérdida de tiempo! ¡Abandónalos!”
El pensar en los cien planes que quieres llevar a cabo,
Sin que nunca tengas suficiente tiempo para finalizarlos,
Solo sirve para lastrar tu mente.
Estas completamente distraído por todos esos proyectos
Que nunca terminan llevándose a cabo,
Pero siguen extendiéndose cada vez más, como las ondas en el agua.
No seas tonto, por una vez, siéntate con la espalda erguida.
Respecto al escuchar enseñanzas, tú ya has oído cientos de ellas,
Pero cuando ni tan siquiera has aprehendido el significado de una sola de ellas,
¿Qué sentido tiene el querer escuchar más enseñanzas?
Reflexionando en las enseñanzas, tras haberlas escuchado,
Si las enseñanzas no te vienen a la mente en el momento necesario,
¿Qué sentido tiene el seguir reflexionando? Ninguno.
Cuando meditas de acuerdo a las enseñanzas,
Si tu práctica de meditación aún no es capaz de curar
Los estados oscurecidos de la mente, ¡Olvídala!
Tú has sumado la cantidad de mantras que has hecho,
Pero tú no has realizado el estado de generación1.
Tú puedes ver las formas de las deidades de forma clara y hermosa,
Pero aún no has puesto final a la diferenciación entre sujeto y objeto.
Tú puedes domar lo que parecen espíritus malignos y fantasmas,
Pero no estás entrenando tu continuo mental.
Tus cuatro sesiones de la práctica del sadhana,
Tan meticulosamente hechas,
¡Olvídalas!
Cuando estás en un buen momento,
Tú práctica parece tener mucha claridad,
Pero no puedes practicar de forma relajada.
Cuando estás deprimido
Tu práctica es bastante estable,
Pero no hay brillantez en ello.
Con respecto a la consciencia
Tú intentas forzarte a ti mismo a entrar en un estado similar a la sabiduría,
¡Cómo si estuvieras clavando una estaca en un blanco!
Cuando estas posiciones yóguicas2 y esas contemplaciones mantienen tu mente estable
Solo gracias a mantener la mente atada,
¡Olvídalos!
Tú golpeas tu pequeño damaru, ting- ting.
Y tu audiencia piensa que es agradable el oírlo.
Tu estas recitando palabras acerca de ofrecer tu propio cuerpo,
Pero tú aún no has dejado de quererlo.
Tú estás haciendo que tus pequeños címbalos hagan cling-cling,
Sin guardar en la mente el propósito último.
Todos estos artilugios para la práctica del Dharma
Que parecen tan atractivos,
¡Olvídalos!
Ahora mismo, todos esos estudiantes están estudiando con gran intensidad,
Pero al final, no pueden mantener ese ritmo.
Hoy parecen haber captado la idea,
Pero más tarde, no queda la menor traza de ello.
Incluso si uno de ellos llega a aprender un poco,
El raramente aplica este aprendizaje a su propia conducta.
Todas esas elegantes disciplinas de Dharma,
¡Olvídalas!
Este año, el realmente cuida de ti,
El próximo año, ya no es así.
Al principio, el parece modesto,
Y después se vuelve exaltado y pomposo.
Cuanto más lo nutras y quieras,
Más distante se volverá.
Esos amigos tan queridos
Que al principio te muestran caras tan sonrientes,
¡Olvídalos!
Ella sonríe, y su sonrisa parece llena de alegría,
Pero ¿Quién sabe si ese es verdaderamente el caso?
Una vez, es puro placer,
Y de ello surgen nueve meses de sufrimiento mental.
Puede que esté bien durante un mes,
Pero más pronto o más tarde, hay problemas.
La gente fastidiándote, tu mente embrollada
Con tu novia.
¡Olvídala!
Todas estas interminables sesiones de conversación
Solo son apego y aversión,
Solo es más excremento de cabra que no sirve para nada.
Cuando estás en ello parece un entretenimiento maravilloso,
Pero realmente tan solo estás expandiendo historias sobre las equivocaciones de otra gente.
Tu audiencia parece estar escuchando atentamente,
Pero entonces se sienten incómodos por tu causa.
El hablar sin sentido que solo hace que tengas sed,
¡Olvídala!
El dar enseñanzas sobre textos de meditación
Sin haber obtenido tú una experiencia verdadera a través de la práctica
Es como el recitar en voz alta un manual de danza
Y pensar que eso es lo mismo que el bailar realmente.
La gente puede escucharte con devoción,
Pero eso no es la verdad.
Más pronto o más tarde, cuando tus propias acciones
Contradigan las enseñanzas, te sentirás avergonzado.
El pronunciar palabras dando explicaciones de Dharma
Que suenan tan elocuentes.
¡Olvídalo!
Cuando no tienes un texto, suspiras por él;
Pero cuando finalmente lo obtienes, difícilmente le prestas atención.
El número de páginas parece bastante reducido,
Pero aún así es un poco difícil el encontrar tiempo para copiarlo completo.
Incluso si copiaras todos los textos de Dharma que hay en la Tierra
No estarías satisfecho.
El copiar textos de Dharma es una pérdida de tiempo,
Salvo que alguien te pague.
¡Así que olvídalo!
Hoy, ellos están felices;
Mañana, ellos están furiosos.
Con todas sus tendencias blancas y negras,
La gente nunca está satisfecha.
O incluso si están bastante bien
Puede ser que ellos no acudan en tu socorro cuando los necesites,
Decepcionándote más incluso.
Toda esta corrección, manteniendo
Un comportamiento cortés,
¡Olvídalo!
El trabajo mundano y religioso
Es el dominio de los caballeros.
Patrul, niño viejo, eso no es para ti.
¿Sabes lo que siempre sucede?
Un viejo toro, una vez que lo has empleado en el trabajo,
Parece que no alberga en él ningún deseo,
Excepto del de ir a dormir.
Sé así, sin deseos.
Dormir, comer, orinar, defecar,
No hay nada más que deba de ser hecho en la vida.
No te enredes con otras cosas:
No son lo importante.
Mantén un perfil bajo.
Duerme.
En los Tres Reinoscuando eres inferior a tu acompañante
Deberías de coger el asiento más bajo.
Si aconteciera que fueras el superior,
No seas arrogante.
No hay necesidad en absoluto de tener amigos íntimos,
Mejor sería que los abandonaras, y te dedicaras a vigilarte a ti mismo.
Cuando estés sin ninguna obligación mundana o religiosa,
¡No estés aspirando a tener alguna!
Si tú lo dejas todo, todo, todo,
¡Eso es lo verdaderamente importante!
Este consejo fue escrito por el practicante Trime Lodrö (Patrul Rinpoche) para su íntimo amigo Ahu Shri (Patrul Rinpoche) para aconsejarle lo que es adecuado exactamente a sus capacidades. Este consejo debiera de ser puesto en práctica.
Aunque no sepáis como practicar, solo tenéis que renunciar a todo, eso es lo que yo realmente quiero decir. Incluso aunque seáis incapaces de tener éxito en vuestra práctica de Dharma, no os enfadéis.
¡Que pueda ser virtuoso!
Trad. por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso
1 Kyerim.
2 Asanas.